En representación de la presidente de la república, Dina Boluarte, el premier Alberto Otárola y la canciller Ana Gervasi acudirán a la juramentación de Luiz Inácio Lula da Silva como presidente de Brasil.
Los funcionarios se trasladarán al país vecino y permanecerán allí del 31 de diciembre del 2022 al 2 de enero del 2023. El viaje quedó reportado a través de las resoluciones supremas 400-2022-PCM y 401-2022-PCM, publicadas este viernes 30, en el Boletín de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano.
Te puede interesar: Abogado del Mayor Medina tras pase a retiro: “Es una venganza política mediante la legalidad de la renovación de cuadros”
En ausencia del primer ministro Otárola, la Presidencia del Consejo de Ministros estará a cargo del ministro Álex Contreras Miranda, titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Mientras tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores, a cargo de la ministra Gervasi, quedará bajo el liderazgo del titular de Justicia y Derechos Humanos (MINJUSDH), José Tello.
Días atrás, el ministro Tello anunció que la dignataria Dina Boluarte no viajaría a la juramentación del electo mandatario. Según precisó, la alta funcionaria permanecería en espera de la iniciativa que presentó el Ejecutivo ante el Congreso.
La propuesta plantea la modificación del reglamento del Parlamento para encargar las funciones administrativas del Despacho Presidencial al presidente del Legislativo, José Williams Zapata.
Te puede interesar: Defensoría pide evaluar el pase a retiro del Mayor Medina: “Representa un serio revés en la lucha contra la corrupción”
“La presidente no va a viajar a la toma de mando de Lula da Silva, en Brasil, porque estamos atentos al debate que se viene dando en el Congreso de la República en torno al proyecto de resolución legislativa que hemos presentado”, anunció el titular del MINJUSDH hace unos días.
Noticia en desarrollo…
SIGUE LEYENDO
Abogado de Pedro Castillo perdió los papeles en vivo tras confirmar que estuvo preso por terrorismo
Elvia Barrios dijo que expedientes judiciales fueron incinerados con “algún interés político”